“No hay conciencia de la cantidad y calidad de los libros nacidos del Servicio de Publicaciones”

“No hay conciencia de la cantidad y calidad de los libros nacidos del Servicio de Publicaciones”

26-06-2025

FUENTE y FOTOGRAFÍA: Diario de Lanzarote


-El pasado día 15 de mayo se cumplió la primera década de la Casa Amarilla con su nuevo uso expositivo. ¿Qué valoración hace de aquella decisión y de la trayectoria?


-Considero que fue un acierto desde el primer momento, al darle sentido y visibilidad a un enclave cultural en plena Calle Real. El inmueble que albergó el antiguo Cabildo se ha convertido en un garante de la memoria, del conocimiento en torno a la isla, del arte y la creación local, por lo que la valoración es altamente positiva. Desde que me incorporé como responsable política, ha sido un placer continuar y acompañar la misión técnica de mantener este edificio emblemático como símbolo de nuestra cultura, un auténtico baúl de recuerdos, pero también de proyección de futuro, porque no hay que olvidar que además aloja el Servicio de Publicaciones y el Centro de Datos, dedicado a analizar dónde estamos y hacia dónde podemos ir, y con esta información, qué políticas debemos aplicar.


-El acceso a las exposiciones se inició con un precio simbólico, que dio paso a la gratuidad de la entrada. ¿Se mantendrá así?


-Cerca de cien mil personas han visitado las exposiciones de la Casa Amarilla a lo largo de estos diez años, una cifra que nos llena de satisfacción. Nuestra política a día de hoy es que la entrada permanezca de acceso libre, y también seguiremos con las visitas guiadas, que ayudan, a quienes visitan las muestras, a entender todavía mejor sus contenidos. La divulgación de la cultura, que es lo que se pretende, pasa por la mayor difusión posible, tanto hacia el público general como para grupos específicos, bien sean escolares, asociaciones, e incluso entre los turistas de los cruceros que bajan en Arrecife. Nuestras exposiciones tienen un alto valor patrimonial, pero de la misma forma que aspiramos a que lleguen a toda la población, necesitamos que se respete la escala del espacio a través de recorridos en grupos pequeños, por lo que cada una se programa durante varios meses.


-La antigua ciudad de Arrecife, que apenas interesaba al turismo hace unos años, se ha convertido, gracias a su potencia histórica y patrimonial, en visita apetecida del sector que busca la cultura.


-Efectivamente, Arrecife tiene una oferta cultural cualificada para pasar una jornada completa, con la visita a los castillos, la Casa Amarilla, la Casa Fajardo, la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz, las esculturas, murales y obra espacial de César Manrique, las plazas del Hospital Insular, Ramírez Cerdá y de Las Palmas, que está en proceso de restauración… Podemos sentirnos orgullosos, y nuestra contribución con la programación expositiva es un aliciente más.


-A los contenidos vinculados a la idiosincrasia, el patrimonio o la cultura de Lanzarote, se suma la voluntad de que sean artistas, comisariados y gestores de la isla quienes propongan, diseñen y participen en estas muestras. 


-Estoy convencida de que el principal baluarte para desarrollar nuestra política cultural es el talento artístico, literario y creativo vinculado con la isla, que aporta dosis extra de conocimiento en profundidad de los asuntos que se tratan, y de cariño y delicadeza con la que se hacen las exposiciones. En la Casa Amarilla, los contenidos están cuidados al detalle, pero la estética también. Ahora mismo, por ejemplo, ofrecemos la muestra Diez libros para una isla, para la cual se realizó una consulta de títulos entre profesionales de prestigio y se contó con ilustradores e ilustradoras relacionados con Lanzarote, que nos garantizan respeto y un acercamiento desde el saber y el afecto. Y también nos ocupa y nos preocupa el papel que juega nuestro territorio en el mundo, qué podemos aprender y enseñar de nuestra trayectoria en lugares con los que tenemos una fuerte vinculación histórica y emocional, como por ejemplo los territorios de la Macaronesia.


“Cerca de cien mil personas han visitado las exposiciones de la Casa Amarilla”

- La Casa Amarilla acoge también el proyecto Memoria digital, que está haciendo un gran esfuerzo por recolectar imágenes, películas y documentos de la historia de Lanzarote para consumo público y como fuentes para la investigación.


-Pues sí, ya podemos decir que Memoria digital de Lanzarote y La Graciosa se ha convertido en un valiosísimo referente de consulta y receptáculo de memoria colectiva. Es importante además que, gracias al reconocimiento social, no solo es una web a la que acudir en busca de materiales de nuestro pasado, sino también el lugar donde el legado familiar de fotografías, grabaciones o cualquier documentación histórica puede preservarse para siempre, gracias a las modernas tecnologías de digitalización y sin cargo alguno. Una vez reproducidos los originales con el mayor de los cuidados, se devuelven a la propiedad, pero quedan archivados para el disfrute colectivo. Y su uso o reproducción solo se facilita con permiso de los donantes. Y como hito reciente, tenemos el repositorio de memoria sonora realizado con la colaboración de Benito Cabrera, que tiene un enorme valor para los amantes de la música, para investigadores y para los curiosos también.


-Memoria digital, pese a su denominación, desborda lo electrónico en actividades analógicas para esa otra parte del público que gusta de la presencialidad.


-Efectivamente. En esa línea está pensada la exposición permanente Los hombres y las mujeres del mar, promovida por los vecinos y vecinas de La Graciosa y producida por el Centro de Datos y Memoria Digital de Lanzarote, con la colaboración del Ayuntamiento de Teguise. Puede visitarse en el Centro Sociocultural Inocencia Páez de Caleta del Sebo, y sus contenidos, donados por las familias de Javier Reyes y Elza Wagner, principalmente, están colgados también en la web Memoria de La Graciosa. Y es importante destacar las dos ediciones de Memoria de los jueves, ciclos de conferencias que invitan a la reflexión sobre el papel de los archivos fotográficos y audiovisuales en la sociedad actual y que han tenido una aceptación increíble del público.


-En un artículo de opinión reciente hablaba de la necesidad del mantenimiento de la Casa Amarilla. ¿En qué condiciones se encuentra el edificio y qué intervenciones demanda?


-El inmueble, como es lógico, requiere de cuidados especializados y de intervenciones que respeten y protejan sus valores arquitectónicos, lo que supone algunas limitaciones en el día a día que aceptamos de buen grado. Hay que buscar el equilibrio entre los usos expositivo y de oficinas y buscar la fórmula para garantizar la normativa de accesibilidad. Respecto a la conservación, estamos tramitando el trabajo de restauración de la fachada para reponer las piezas cerámicas que faltan. Ya disponemos de los materiales así que falta menos. El interior no exige obra alguna pero sí un trato adecuado de la extraordinaria carpintería y del resto de los elementos… Los muros de las salas de exposición están panelados y en ocasiones hemos cubierto los pisos para evitar posibles daños.


-El Servicio de Publicaciones ha experimentado un incremento notable en la producción de libros y en la programación de actividades, lo que ha redundado en su mayor visibilidad en los últimos años. 


-El Servicio de Publicaciones tiene varias líneas de trabajo, desde colaborar en la edición de libros, contribuyendo económicamente para que el propio autor o autora los edite, a la publicación de volúmenes de una magnífica calidad, que consideramos necesarios por su importancia para el acervo cultural de Lanzarote. También hemos ampliado la organización de eventos y nos hemos posicionado como el área que va a liderar la celebración del Día de las Letras Canarias en la isla, una conmemoración totalmente vinculada con la naturaleza y funciones de este departamento. Ya lo hicimos con el escritor lanzaroteño José Betancort Cabrera en el año 2024, al editar Ángel Guerra. Narrativa última, una selección de textos que no habían sido publicados anteriormente de forma conjunta, al cuidado del investigador Zebensuí Rodríguez, con el objetivo de ofrecer una visión más completa y ajustada de su producción narrativa. Y con la producción del espectáculo La eterna Desdémona y Las paces, que puso de relieve el firme compromiso del autor en la reivindicación del papel de la mujer, la defensa de sus derechos y la igualdad de género en la sociedad de la primera mitad del siglo XX. En el caso de Alonso Quesada, también organizamos una conferencia y dimos difusión a su obra con distintas acciones.


-¿A qué responde esta nueva vitalidad del servicio?


-Tengo un equipo fantástico, reducido, pero magnífico en iniciativas, en capacidad de trabajo y en creatividad, y también debo agradecer al Cabildo su sensibilidad porque nuestro presupuesto, sin ser excesivo, se ha ido incrementando, lo que nos permite crecer en ambición y objetivos. Quién desee consultar nuestra página web podrá conocer el catálogo del Servicio y recibir información sobre libros agotados, asesoramiento sobre el proceso de edición, acceso a obras digitalizadas y diversos procedimientos administrativos relacionados con el servicio.


-El trabajo colaborativo del Centro de Datos y Memoria digital con el Servicio de Publicaciones ha generado una sinergia muy productiva, que permite relacionar las exposiciones y sus catálogos. ¿Para cuándo una tienda que comercialice estas obras en el momento psicológico perfecto, con la visita reciente?


-Es cierto que hay una sinergia entre las exposiciones y los catálogos y que el momento perfecto para la comercialización es al término de la visita. Lo vemos en todos los museos y galerías. Por eso, estamos en conversaciones con los Centros Turísticos, que son el socio adecuado para poner en marcha una tienda. El actual espacio en la planta baja de la Casa Amarilla sirve de vitrina de nuestros fondos, pero necesitamos un punto de venta, y por qué no soñar, con zona de consulta y lectura. Mientras resolvemos la fórmula y la localización, que debe estar en el entorno próximo a la sala, mantenemos contactos para que los Centros amplíen e incentiven la oferta de nuestros libros en sus tiendas, especialmente los que mantengan más sintonía de contenidos. Creo que no todo el mundo es consciente de la cantidad y la calidad de los títulos nacidos del Servicio de Publicaciones del Cabildo.


-Por seguir con las estrategias de divulgación de la producción literaria de y sobre Lanzarote, ¿qué valoración hace de la reciente edición de la Fiera del Libro, que tuvo lugar en San Bartolomé?


- La Fiera ha venido para quedarse, con nuestro compromiso, tanto de financiación como de colaboración y presencia. En primer lugar destacaría el acierto del planteamiento global y holístico que Isla Literaria hace de este encuentro, que favorece la satisfacción de las expectativas del sector de los escritores y escritoras, de las editoriales y del público, al que se atiende de manera diferenciada. Además de las presentaciones de títulos, que digamos que son el evento natural de una feria del libro, se ofrecen actividades complementarias para escolares, para algunos intereses particulares: la novela negra, la ilustración, la escritura creativa, la poesía... Eso hace que concite una aceptación muy generalizada, que va en aumento cada año. Es, además, un escaparate necesario para el talento increíble que tiene la isla, que se demuestra en el número de obras que se publican y las editoriales que se ponen en marcha, reforzando el peso de nuestra industria cultural.


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